martes, 24 de julio de 2012

EL DINERO EN LOS PARAÍSOS FISCALES



A la reiterada pregunta de cuanto dinero esconden los paraísos fiscales intentó responder en 2005 Tax Justice Network, la red mundial de expertos y ONGs. Porque el hecho es que ni el FMI, ni el Banco Mundial ni la Comisión europea ni ninguna otra organización pública internacional o nacional se ha interesado ni se interesa por conocer y hacer público ese dato. Porque la opacidad en los flujos financieros internacionales es una baza homologada con la que juega el capitalismo financiero.

Según una nueva investigación de Tax Justice Network, una parte significativa de los activos financieros mundiales que ronda entre  los 21 y los 32 billones de dólares (con doce ceros) sobre datos de 2010, está invertida exenta de impuestos en el agujero negro de los 80 paraísos fiscales, las jurisdicciones del secretismo censadas por  esta Organización. Unas cuantías que equivaldrían al valor del conjunto de las economías de los EEUU y Japón como mínimo y podrían alcanzar el valor de unas treinta veces la economía española.

Esa es la principal conclusión de la nueva investigación de TJN, que ha dirigido James Henry, ex economista jefe de la consultora Mc Kinsey & Co. El estudio se ha basado en datos del Banco Mundial, el FMI, la ONU, el Banco de Pagos Internacionales y las Tesorerías nacionales y cruzando los resultados con datos sobre las reservas en divisas y oro y algunos estudios de consultoras sobre la banca privada en centros financieros offshore, la denominación técnica de paraísos fiscales.

Realmente se trata de unas estimaciones muy conservadoras ya que se refieren únicamente a la riqueza financiera y excluyen el valor de las propiedades inmobiliarias, yates, casino on line y otros activos no financieros propiedad de sociedades registradas en paraísos fiscales y financieros cuyos titulares verdaderos se ocultan.

El referido informe de TJN publicado el 22 de julio de 2012 se denomina The Price of Offshore revisited, un estudio más riguroso que el análisis de 2005, traducido al castellano y publicado en Internet por quien esto escribe y que cifraba en unos 11,5 billones de dólares ese patrimonio financiero de megarricos en países y territorios donde no residen (offshore) pero donde tienen su refugio fiscal. Esta nueva investigación va acompañada de otro estudio de TJN titulado Inequality: You Don´t Know the Half of It, que demuestra que todos los estudios sobre la desigualdad económica hasta la fecha no han logrado dar cuenta adecuadamente de esa riqueza no registrada, concluyendo que la desigualdad es muchísimo mayor de lo que pensamos.

Destaquemos los principales hallazgos del amplio estudio referido sobre el dinero en los paraísos fiscales:

n      A finales de 2010 (transcurridos más de dos años desde el inicio de la crisis financiera mundial),  los 50 primeros bancos en gestión de patrimonios particulares (la llamada banca privada) manejaban por sí solos y en conjunto más de 12,1 billones $ en activos invertidos fuera de las fronteras, incluyendo fundaciones y trusts (fideicomisos) y otras entidades jurídicas propias de Suiza, Lichtenstein y otros centros offshore que ocultan los verdaderos dueños.

n      Los bancos UBS, Credit Suisse y Goldman Sachs gestionan la mayor parte de los activos en offshore, en paraísos fiscales, en nombre de los súper-ricos del mundo.

n      Entre estos súper-ricos, menos de 100,000  personas en el mundo poseen 9,8 billones $ de la riqueza oculta en los paraísos fiscales.

n      Si los  21 - 32 billones $ generaran una modesta rentabilidad del 3 % y esa renta tributara solamente el 30 %, habrían generado unos ingresos fiscales de entre 190 y 280,000 millones $, aproximadamente dos veces el gasto de los países de la OCDE, los más ricos del mundo, en los países menos desarrollados. Y habrían crecido sustancialmente  los ingresos por los impuestos sobre beneficios del capital, sucesiones  y otros.

Este nuevo informe de TJN centra la atención en “el agujero negro” de la economía mundial que hasta ahora nunca ha sido cuantificado, como es la riqueza privada en los centros offshore y la inmensa renta que genera y que no tributa en los Estados donde se genera. Y esto en unos momentos en que los gobiernos de todo el mundo disponen de recursos escasos y todo el mundo es  más consciente que nunca de las consecuencias sociales de la desigualdad económica.

Y sobre todo y ante todo, añadimos nosotros,  esa masa financiera billonaria encarna un enorme poder soterrado e incontrolado que con juegos y trampas impone su ley en “el casino que nos gobierna”, toda una amenaza para los sistemas democráticos.-