sábado, 9 de enero de 2010

Suiza mantiene intacto su secreto bancario


Al comenzar 2010, el Tribunal administrativo federal de Suiza ha declarado que el secreto bancario fue violado por la Autoridad de supervisión financiera, FINMA, abusando de su poder al ordenar el pasado año al USB que suministrara a los EEUU información sobre 225 clientes defraudadores, en el marco del acuerdo político alcanzado para poner fin al litigio con el fisco estadounidense, desencadenado por una investigación del Senado.


En medio de aquella campaña mediática previa a la cumbre del G-20 en Londres, Suiza ya dejó muy claro que su legislación sobre el secreto bancario es intocable,


El 16 marzo 2009, en nombre de la Presidencia Federal Helvética, el ministro de Finanzas Hans Rudolf Merz hacía la breve declaración oficial sobre el secreto bancario que vemos en el video inserto, y que transcribimos al castellano por su indudable interés para que no nos desinformen con noticias cotidianas sesgadas.


“El Gobierno ha decidido adoptar plenamente el estándar de la OCDE para la asistencia administrativa en materia tributaria.

Hasta ahora Suiza aplica el estándar con algunas excepciones.

La decisión del gobierno permitirá el intercambio de información con otros países en casos individuales en los que se planteen requerimientos pacíficos y justificados.

Hay algunas dudas entre el público en general sobre lo que esto significa y a menudo oímos que se pregunta si el secreto bancario se abolirá.

El Gobierno sigue plenamente comprometido con el secreto bancario.

El secreto bancario es un aspecto de una adecuada protección de nuestro temor particular y está inserto sólidamente en nuestro sistema bancario y goza de salvaguardias en nuestra Constitución y en numerosas leyes.

Está protección continúa para todos los contribuyentes residentes en Suiza.

La ley no se modificará.


Las autoridades fiscales suizas todavía no tienen acceso a los datos de los clientes.

No habrá fisgoneo en las cuentas suizas.

El secreto bancario no protege a quienes comenten delitos fiscales. Eso está claro.

El estándar internacional se aplicará dentro del marco de los acuerdos bilaterales de doble imposición.

Suiza ha concluido hasta la fecha 70 convenios de esos.

El mayor alcance del intercambio de información tendrá su único efecto práctico cuando el convenio renegociado entre en vigor.

Algunos países vecinos y socios han utilizado amenazas para poner presión en nuestro sistema tributario.

Eso es inaceptable.


El Gobierno intenta que la cooperación transfronteriza en materia tributaria continúe desarrollándose exclusivamente en el marco de los canales bilaterales convenidos.

El Gobierno está convencido que la decisión de adoptar el estándar de la OCDE sobre asistencia administrativa en materia tributaria conduzca una mayor aceptación del centro financiero suizo. Asimismo, está convencido que mejorará la seguridad jurídica de los clientes domésticos y extranjeros.

Finalmente, podemos pensar que la competitividad de Suiza como centro financiero y plaza mundial se mantendrá”


Para quienes no estén al corriente, recordemos que “el estándar fiscal internacional de la OCDE” a que se refiere el ministro suizo consiste simplemente en la suscripción de doce convenios con cualquier país o jurisdicción para el intercambio de información fiscal únicamente cuando lo solicite un juez o la policía de la otra parte; algo que es compatible con el secreto bancario como se subraya en esta declaración oficial.


Y por tanto, Suiza no es “técnicamente” un paraíso fiscal para los gobiernos del G-20 habiendo quedado excluida de la relación oficial de la OCDE.

El secreto bancario, que denominan Bankgehemeinis (“el deber de confidencialidad de los banqueros”), fundamenta el éxito de Suiza como centro del poder financiero mundial, avalado por sus convenios pertinentes con la Unión Europea como he documentado en La Europa opaca de las finanzas.