¿No recuerda usted al personajillo del cuento de “Alicia a través del espejo” de Lewis Carroll? Pues sus caricaturas humorísticas abundan en Internet para explicar el desastre financiero. Y dos renombrados economistas de las Universidades de California y de Yale, han acudido a este relato infantil para hacernos comprender qué pasa con la banca.
Porque, pese a los pronósticos optimistas sobre la recuperación de la actividad, todos los economistas ortodoxos admiten que el crédito no ha vuelto a fluir en la economía real y que sigue sin recuperarse la confianza en el sistema bancario globalizado. Y esa falta de confianza es la prueba de que persiste la crisis del sistema financiero con sus consecuencias negativas sobre las empresas y los consumidores.
Y la confianza es uno de los “espíritus animales” o motivaciones irracionales que mueven la economía, según dictaminan en su libro Animal Spirits el Premio Nobel de Economía George A. Akerlof junto con Robert J. Schiller, ambos catedráticos universitarios; un libro que ha causado impacto en los EEUU al presentar una visión muy alejada de la idea neoliberal de que el mercado es la solución y el Estado, el problema.
Y para que todo el mundo comprenda la situación creada por la crisis financiera, estos autores recurren al Humpty Dumpty de los cuentos infantiles del mundo anglófono. Para entender todo el alcance de esta referencia, recordemos la letra de la rima sobre este personajillo infantil que se representa como un huevo antropomórfico y que dice así:
Porque, pese a los pronósticos optimistas sobre la recuperación de la actividad, todos los economistas ortodoxos admiten que el crédito no ha vuelto a fluir en la economía real y que sigue sin recuperarse la confianza en el sistema bancario globalizado. Y esa falta de confianza es la prueba de que persiste la crisis del sistema financiero con sus consecuencias negativas sobre las empresas y los consumidores.
Y la confianza es uno de los “espíritus animales” o motivaciones irracionales que mueven la economía, según dictaminan en su libro Animal Spirits el Premio Nobel de Economía George A. Akerlof junto con Robert J. Schiller, ambos catedráticos universitarios; un libro que ha causado impacto en los EEUU al presentar una visión muy alejada de la idea neoliberal de que el mercado es la solución y el Estado, el problema.
Y para que todo el mundo comprenda la situación creada por la crisis financiera, estos autores recurren al Humpty Dumpty de los cuentos infantiles del mundo anglófono. Para entender todo el alcance de esta referencia, recordemos la letra de la rima sobre este personajillo infantil que se representa como un huevo antropomórfico y que dice así:
Humpty Dumpty sat on a wall
Humpty Dumpty had a great fall
All the King´s horses and all the King´s men
Couldn´t put Humpty together again.
Humpty Dumpty se sentó en un muro
Humpty Dumpty se cayó y pego duro.
Todos los hombres y caballos del Rey
No pudieron recomponer a Humpty otra vez.
En su origen histórico esta rima era un acertijo; pero como ya todo el mundo conoce la respuesta, viene a trasladar popularmente la idea de que hay cosas que no se pueden recomponer cuando se rompen. Y de ahí que Akerlof y Schiller afirmen que “se ha roto el huevo de los mercados financieros”. Porque se ha descompuesto un sistema de libertad del mercado para especuladores y bancos, sin control por los Estados, que tenía su apoyo en esa confianza de los operadores que se ha roto para siempre, como el huevo-Humpty Dumpty.
Su conclusión es que “Humpty Dumpty no se puede arreglar y se tiene que reemplazar. Por eso, las medidas que se han tomado hasta ahora se han quedado cortas en el mantenimiento del flujo de los créditos que acompañan al empleo” (pág. 276, Animal Spirits, edición en castellano). Dicho más claramente: para recuperar el empleo son imprescindibles las reformas de la banca y del sistema financiero para que fluya el crédito en la economía real.
Pero apenas nos cuentan nada de esas reformas porque los cenáculos del poder están deliberando sobre cómo llevarlas a cabo para que todo siga igual. Por tanto, le proponemos que lo olvide al menos durante un minuto y practique su inglés escuchando y visualizando la rima musicalizada de Humpty Dumpty
ndo la rima musicalizada de Humpty Dumpty.-